La Fundación Alberto Baillères es un facilitador que promueve alianzas, que teje redes y estrecha la colaboración, que impulsa la búsqueda de acuerdos y voluntades, que permite vincular diversos esfuerzos dirigidos hacia un mismo fin: la participación para el fortalecimiento de las comunidades educativas.
El Modelo Social incorpora mejoras a la infraestructura; así, el espacio escolar se erige como un hábitat favorable al estudio, el aprendizaje, el diálogo, la convivencia y la colaboración, pero también como un entorno en el que cada miembro de la comunidad educativa se empodere, se sitúe en el centro de cualquier iniciativa de mejora y sea protagonista de su propia transformación.
El acompañamiento se relaciona con el fortalecimiento comunitario: es un ejercicio de mediación, de construcción de espacios de diálogo horizontal que se produce directamente en el terreno de forma conjunta entre los distintos actores de la comunidad educativa y los equipos de acompañamiento de la Fundación.
El proceso sistemático de reflexión, análisis e interpretación crítica de la práctica de la Fundación con las comunidades educativas permite integrar los aprendizajes, así como producir conocimientos que mejoren el Modelo Social y promuevan la innovación social y el empoderamiento de la comunidad educativa.
Mediante la transferencia y el intercambio del conocimiento, la Fundación busca que su Modelo Social sea extensivo, replicable y adaptable a diversos contextos nacionales e internacionales.